¿Cuántas veces nos ha pasado que soñamos con el día en que tengamos tiempo para nosotros mismos, para hacer las cosas que nos gustan y sobre todo las cosas que nos hacen bien? (leer, hacer ejercicio, meditar, cocinar, etc.) Pero, ¿el tiempo no alcanza?

¡En este post te traigo los pasos para que lo visualices, lo planifiques y lo vuelvas realidad!

Vivimos día tras día sumergidos en un checklist impuesto por la sociedad, que el trabajo, que las compras, que la familia, que los amigos. Y dejamos para después lo más importante “El tiempo con uno mismo”.

En este post quiero darte 4 pasos para que puedas vivir cada día ese día ideal, en el que tienes tiempo para ti y también para todo lo demás. Quiero que lo visualices y que lo sientas tan real, que lo puedas planificar y luego ponerlo en práctica.


Fuente: @ainara.lifestyle

Aquí vamos, para esto vas a necesitar un lápiz y papel. Puedes ponerte cómodo, prepararte un mate, prender unas velitas, etc.

  1. Visualiza tu día ideal:
    Quiero que cierres los ojos y empieces a inhalar y exhalar profuuuundamente, que te centres en como el aire infla tu estómago y luego como se desinfla. Siente como tus hombros se sueltan y como tu mandíbula cae.

    Empieza imaginándote en tu cama, como si te estuvieras levantando de un gran sueño reparador, todavía estás con los ojos cerrados, pero tienes una sonrisa porque te sientes bien, descansado y recuperado. ¿Cómo se siente tu cuerpo? ¿Cómo se siente tu ánimo? Trata de registrar cada sensación.

    Ahora, imagínate que estás empezando tu día, ¿Cómo te gustaría empezarlo? ¿Tal vez agradeciendo, tal vez meditando, tal vez tomando un café y mirando por la ventana? ¿Tal vez haciendo ejercicio? ¿Cómo sería tu día ideal? ¿Cómo te sientes mientras haces esas actividades? ¿Te gusta? ¿Te gusta cómo te sientes después?

    Continúa imaginando todo tu día, visualízalo con todos los detalles, como si esta película que estás creando fuera la versión final y definitiva para tus días de hoy en adelante. Si algo no te gusta, vuelve a ese momento y corrígelo a tu gusto.
  2. Anota todos los detalles:
    Anota cada sensación, cada emoción, cada pensamiento, anota todo lo que creas necesario. ¡Cada detalle cuenta! Porque lo harán sentir más real y además te motivarán a querer sentirte así.

    Fuente: Unsplash

  3. Arma el esquema de tu día ideal
    Puedes empezar poniendo todas las actividades que quisieras hacer en papelitos separados, y luego tratar de ordenarlas por horas. Es probable que tengas que levantarte un poco más temprano para hacer algunas de las cosas que quieres, y ¡está perfecto! ¡Es la mejor forma de sacarle provecho al tiempo! Una vez lo tengas claro, pásalo a limpio y ponle colores, puedes poner verde a las cosas de la casa, celeste al trabajo, morado al tiempo contigo, etc. La idea es que puedas balancear todos los aspectos.

    Fuente: @ainara.lifestyle

  4. Ponlo en práctica!
    Empieza con un hábito a la vez: Te recomiendo que te tomes el tiempo de pensar y elegir dentro de los hábitos que quieres implementar, cuál sería el “hábito maestro”. El hábito maestro, es aquel que al enfocarte en él automáticamente van a mejorar otros hábitos por su propio peso. Por ejemplo: levantarte más temprano. Levantarte media hora o 1 hora más temprano, te dará tiempo para estar contigo, para hacer ejercicio, para tomar desayuno con calma, para prepararte un almuerzo sano, etc.

Puedes hacer este ejercicio las veces que quieras, los grandes maestros recomiendan hacerlo cada mañana antes de empezar con todas las actividades del día. Visualizar la forma en la que nos gustaría que se desarrolle nuestro día, nos pone un paso adelante, ya que sabremos como actuar frente a cada situación que surja.